
La mejor manera de empezar con una bici; BALANCE BIKE
Qué es una balance bike (y por qué todos hablamos de ellas)?
Es una bici sin pedales. Ya está.
Pero no es “una bici a la que le faltan piezas”. Es una bici pensada para que el niño aprenda a equilibrarse solo, desde el primer día.
Se empujan con los pies.
Son bajitas: los niños pueden apoyar las dos plantas en el suelo.
Son muy ligeras.
Y no necesitan ruedines. Ni ayuda. Ni gritos de “¡pedalea, pedalea!”.
🧠 Beneficios reales (de los que notas en casa)
Desde que mi hijo se subió a la suya por primera vez, noté un cambio brutal:
👉 más seguridad, más coordinación, más ganas de salir cada día.
Las balance bikes ayudan a:
Mejorar el equilibrio natural, sin forzar.
Desarrollar la coordinación ojo-mano (manillar, frenar, girar...).
Ganar autonomía y confianza.
Y moverse al aire libre sin depender de pantallas (¡gracias!).
📅 ¿Desde qué edad se puede empezar?
Si el niño o la niña camina con soltura y ya tiene algo de equilibrio… ¡puede empezar!
Normalmente eso pasa entre los 18 y 24 meses, pero depende de cada peque.
🎯 Lo importante no es la edad, sino que:
Toca el suelo con los pies bien planos.
La bici no le pese más que una mochila llena de piedras.
(Truco rápido: si pesa más del 30% de lo que pesa tu hijo, es demasiado, coje tu una bici del 30% de tu peso y lo notarás)
⚔️ Balance bike vs. bici con ruedines
Yo también empecé con ruedines, y tú seguramente igual. Pero ¿sabes qué?
Nos costó el triple aprender. Porque los ruedines te enseñan a pedalear… pero no te enseñan a mantener el equilibrio, que es lo más importante.
🔧 Con ruedines:
Aprenden mal.
Se vuelven dependientes.
Y luego quitar los ruedines es un drama.
🚲 Con balance bike:
Aprenden a equilibrarse desde el día uno.
No se frustran.
Y cuando llega la bici con pedales… ¡no necesitan ayuda!
Lo digo en serio:
Mi hijo pasó a una bici de pedales sin que yo lo sujetara.
Subió, dio una vuelta… y volvió con cara de “¿esto era todo?”.
✅ Conclusión: por qué vale la pena
Una balance bike no es un juguete. Es una herramienta para que los niños:
se muevan
aprendan
y disfruten de su independencia
…mientras tú respiras tranquilo.
Y además, te ahorras el momento “correr detrás con miedo a que se caiga”.
Con una buena balance bike, ese momento ni pasa.
Si estás en ese punto de decidir qué bici comprar, solo te digo esto:
empieza bien, empieza con una balance bike.
Verás cómo te lo agradece tu hijo… y tu espalda también 😉